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El refugio de los momentos verdaderos
Momentos únicos en la montaña, en invierno y verano
La magia de terminar el día en el RefugioCuando el sol se pone en el Mont-Blanc, el Refugio se convierte en un remanso de calma y de intercambio
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Cuando las pistas se vacían y el sol se pone en el Mont-Blanc, el Refuge Chez la Tante recupera la calma y la magia.
En la terraza, frente a Roche Brune, podrá disfrutar de las últimas luces del día alrededor del brasero. Los niños asan malvaviscos allí, los mayores disfrutan de un aperitivo o un cóctel firmado por nuestro coctelero, un momento sencillo y dulce.
En el interior, el ambiente se extiende alrededor del table d'hote o del bar, entre intercambios y risas compartidas.
El spa, con su piscina cubierta, sauna y sala de vapor, ofrece un relajante descanso antes de la noche.
Los curiosos observan las estrellas con un telescopio, otros hojean un libro o prueban suerte jugando a los bolos como en un club privado.
Luego, la noche llega a su fin en la privacidad de las habitaciones, frente a la montaña dormida.
La llamada de la nieveEl refugio al ritmo de la montaña
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En el Refugio Chez la Tante, la montaña se vive plenamente, desde el amanecer hasta el atardecer. La llegada ya se está convirtiendo en un momento de experiencia: los clientes cruzan los paisajes nevados deslizándose por la nieve en un trineo tirado por caballos, como en un cuento de invierno.
Los amantes del senderismo descubren las crestas con raquetas de nieve, con espectaculares panorámicas en cada esquina, mientras que los esquiadores aprovechan la zona para salir a las pistas, disfrutar de la primera pista al amanecer o la última pista, cuando la zona se vacía y el silencio envuelve los picos.
Los amantes de la montaña también pueden practicar el esquí de travesía, para encontrar los momentos más salvajes y confidenciales.
Cada experiencia está diseñada para combinar esfuerzo, placer y asombro, en una inmersión total en la naturaleza blanca y silenciosa de los Alpes.
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La montaña en versión veraniegaActividades y descubrimientos a tamaño real
Cuando la nieve da paso a verdes pastos de montaña, el Refugio Chez La Tante revela una nueva energía.
Los senderos de los alrededores invitan a largas caminatas, paseos en bicicleta de montaña o picnics en la naturaleza.
Las familias encuentran en el Refugio un punto de partida ideal para explorar la montaña con suavidad, mientras que los amantes de la tierra descubren a los productores y artesanos de los pastos de las montañas circundantes.
En verano, el Refugio se convierte en el lugar perfecto para recargar las pilas, respirar y disfrutar de los magníficos paisajes del Mont d'Arbois, en un ambiente sencillo y cálido.

